lunes, enero 22, 2007

Catalina la Grande: el poder de la lujuria

Gracias a los miembros de HISLIBRIS, aquí tenéis la reseña del último libro que me ha llegado a través de ellos.



Autor: Silvia Miguens

La autora nos describe la apasionante vida de Sofía Federica Augusta de Anhalt-Zerbst, conocida familiarmente como Figchen. Esta niña nacida en Settin, actualmente Polonia, se convertirá en la emperatriz rusa más influyente de la historia: Catalina II de Rusia.

Desde los primeros años de su infancia Figchen, como le gusta que le llamen sus seres más queridos, está destinada a ocupar un lugar importante en la aristocracia mundial. Su madre siempre intentó emparentar de una forma u otra con los personajes más influyentes de la sociedad del momento y lo consiguió gracias a la pequeña Sofía. La relación entre ellas nunca fue buena, lo que propició que con su tío Georgie fuese completamente distinto (varios años mayor que ella): con él descubrió el primer amor, las primeras caricias y los primeros deseos sexuales.

A lo largo de los capítulos vamos viendo cómo Isabel I (emperatriz rusa durante la infancia de Figchen) la escoge como esposa para su sobrino Pedro III, a quien elige como heredero al trono ruso, cómo cambia su nombre por el de Catalina o cómo abandona sus creencias y se convierte a la religión ortodoxa. Desde ese momento Catalina quiere convertirse en la próxima zarina rusa y hace todo lo posible para conseguirlo, sin causarle demasiados problemas o dolores de cabeza todos los obstáculos que se presenten a su alrededor.

Su matrimonio con Pedro no resultó como se esperaba y tuvo que buscar el cariño y el amor en brazos de otros hombres (se dice que cada hijo que tuvo fue de un padre distinto y ninguno de ellos fue hijo de Pedro). Cada poco tiempo, el inquilino de la habitación contigua a la de la zarina, era sustituido por otro más joven, más apuesto o más acorde con las ideas de la emperatriz.

Tras un golpe de estado Catalina se hizo con el trono de Rusia. Durante su reinado hizo todo lo posible por hacerse con el cariño del pueblo ruso. Mantuvo relación con muchos personajes importantes de la época, como Montesquieu, Voltaire o Diderot, con los que mantuvo una buena amistad y abundante correspondencia.

En cuanto pudo hacerse cargo de su hijo mayor, Pablo, se dio cuenta de que era muy parecido a su padre, que no podría ser nunca un buen zar para su pueblo. Puso todo su amor y cariño en el hijo de éste, Alejandro, en el que confiaba sería un gran gobernante para los rusos.


La verdad es que la novela me ha gustado más de lo que esperaba. Puede que haya momentos en los que la lectura se hace un poco densa o pesada, pero lo cierto es que son muy pocos. Es una novela muy fácil de leer, que a mí me enganchó por la fuerte personalidad de la protagonista. Los capítulos son bastante cortitos y van acompañados de fotos o cuadros de la época, eso sí, en blanco y negro.

Es una buena novela, que merece la pena leer y que te adentra en los episodios más escondidos de la gran Catalina II de Rusia o si prefieres Catalina la Grande.

1 comentario:

::::W:::: dijo...

Un saludo. En vista de tu buen artículo sobre la lujuria,
lo he incluido en la revista virtual BLOGJUAN http://blogjuanvirtual.blogspot.com, que puedes leer a partir

del primero de febrero. Espero sea de tu agrado la inclusión del mismo en la revista, y te felicito por el

contenido de tu blog.

Un abrazo